El algoritmo de Google y sus rasgos concretos

A la hora de hablar de SEO, los profesionales del marketing en internet hablan inevitablemente del algoritmo de Google.

En pocas palabras, el algoritmo es el código creado por los responsables del desarrollo del buscador para detectar de manera automatizada los sitios web publicado en internet y otorgarles una posición concreta en la página de resultados de búsqueda.

Es, sin duda, el criterio estrella del posicionamiento en internet, el que todos los expertos en marketing digital tienen en cuenta a la hora de establecer una estrategia eficaz de visibilidad online. Sin tener en cuenta el algoritmo, las estrategias de SEO sin duda caerían en saco roto.

Sabemos, entonces, lo que es el algoritmo. Pero ¿cómo funciona?, ¿es un código tan simple como parece a simple vista? En absoluto. De hecho, en función de los objetivos y de las necesidades de los creadores del algoritmo, podemos distinguir tres tipos de algoritmo, que también sería interesante tener en cuenta a la hora de emplear técnicas de posicionamiento en Google. Esos tres tipos tienen que ver con los rasgos públicos, privados y sospechados.

En general, se tienen en cuenta los tres para estandarizar las labores profesionales de SEO y evitar fraudes, siempre intentando perfeccionarlos todos con el tiempo.

Los rasgos públicos son, como su nombre indica, los oficiales, y aquellos a los que cualquier profesional del marketing tiene acceso y puede emplear para elaborar sus campañas de SEO. También funcionan como normas de uso, pues incurrir en su falta puede suponer penalizaciones. Por ejemplo, Google Penguin controla tiempos de carga e imágenes.

Por otro lado, los privados son la parte del código que solo los administradores pueden ver para facilitar así la monitorización de acciones fraudulentas. Por último, los rasgos sospechados tienen que ver con la creación en sí misma de contenido optimizado para SEO, y tienen carácter secreto.

En resumen, tanto el SEO como el propio algoritmo de Google son técnicas complejas que requieren de un amplio seguimiento para dar lugar a acciones útiles y legales. Es imprescindible tenerlo en cuenta para trazar un plan de acción SEO que dé buenos resultados.